viernes, 30 de abril de 2010

Museo Nacional de Antropología


Museo Nacional de Antropología
En Museo Nacional de Antropología se reunen los restos del pasado y la vida indígena del presente. Formado por las colecciones arqueológicas y etnográficas recolectadas desde el siglo XVIII, cuando surgió el interés por aquellos pueblos destruidos por el “encuentro de dos mundos”, luego los nacionalismos pre y post-revolucionarios que impulsaron la investigación de lo prehispánico y el interés cultural que despierta en todo el mundo el descubrimiento de las civilizaciones de la Antigüedad.
La construcción del recinto incorporó a un grupo de arquitectos, museógrafos, investigadores de antropología, artistas plásticos e ingenieros para erigir en tiempo récord los espacios que hoy vemos casi idénticos a su solemne inauguración en 1964. La construcción demandó la intervención de cientos de trabajadores, toneladas de materiales, canteras y mármoles y sobre todo una extraordinaria organización que permitiera resolver problemas no sólo de la construcción de un edificio sino del transporte y colocación de sus mismos habitantes permanentes.

La magnitud del proyecto y la originalidad del tratamiento museográfico permiten visitar sus 26 salas de manera cronológica y agrupadas por zonas culturales conteniendo piezas únicas, mapas, cuadros sinópticos, ilustraciones y elementos audiovisuales. Pero el museo tiene también una intensa actividad cultural mediante conferencias, cineclub, librería, venta de reproducciones, una rica y valiosa biblioteca con un fondo reservado y exhibiciones temporales de altísimo nivel.

Al reunir dentro de sus muros no sólo piezas arqueológicas, sino también restos humanos, objetos de culto, dioses de todos los géneros, objetos de la vida cotidiana, joyería, atuendos magníficos, casas hechas in situ por los indígenas, ofrendas, todos ellos en conjunto son un tesoro de la humanidad en el cual los dioses monolíticos encontraron un sitio preferencial. Al recorrer sus los recintos es posible decir que nos encontramos en un templo gigantesco y simétrico.

El museo permite la experiencia de dos mundos: pasado y presente, y recibir dos sensaciones: la intensidad interior y el descanso exterior e ingresar a dos esferas de realidad: las colecciones de arqueología en la planta baja y el mundo indígena en la superior. Por su planta arquitectónica las salas se agrupan en torno a un patio central de grandes dimensiones y al exterior se rodea de jardines. Se ingresa a un vestíbulo gigante que da paso a la entrada triunfal con su monumento-sombrilla-fuente, al centro un estanque que refleja los cielos, muros de poesía y en todo el perímetro una celosía que como espejo mágico oculta el interior y privilegia a quienes ascienden al primer piso.



http://www.mexicocity.com.mx/musantro.html

1 comentario:

  1. Este museo se me hace muy interesante ya que nos presenta piezas, objetos, restos humanos, arquitecturas dioses y me imagino que se a de sentir un ambiente agradable por que nos lleva a nuestros antepasados y revivir todo lo que paso en la prehistoria.

    ResponderEliminar